jueves, 19 de junio de 2014

CONOZCA COMO 10 CEOs RESCATARON SUS COMPAÑÍAS DEL FRACASO.

   Si hay algo admirable en el mundo empresarial (sobre todo en los países industrializados) es el romanticismo con el cual perpetúan el triunfo de sus empresarios equiparándolos a verdaderos héroes dignos de ser emulados. Cada acción tomada para crear o recuperar una empresa, se convirtió en una lección en la intangible biblioteca de los emprendedores, la cual está conformada por tan abundante información que sólo los que realmente desean progresar, podrán encontrar respuestas a sus dudas. Echemos un ligero (muy ligero en verdad) vistazo a 10 CEOS cuyas decisiones levantaron a empresas que, para muchos, ya habían pasado a mejor vida.
   Muchas empresas han estado a unos pasos del fracaso y han sido rescatadas por un nuevo liderazgo. Desde la personalidad demandante de Steve Jobs hasta los métodos poco convencionales de Isaac Perlmutter en Marvel, estos 10 controversiales CEOs no siempre fueron populares entre los empleados, pero sí se ganaron el respeto de sus colegas y la aceptación del mercado.
   Te compartimos 10 historias inspiradoras de CEOs que tomaron las riendas de sus compañías en momentos difíciles y que consiguieron darles un giro completamente nuevo:
  
 1. Steve Jobs (CEO de Apple de 1996 a 2011)
El cofundador de Apple, Steve Jobs, dejó la compañía en 1985 después de una disputa con la junta directiva. Regresó en 1996 como CEO provisional cuando la empresa estaba teniendo dificultades y los precios de las acciones se desplomaron. En 1997 se convirtió en CEO permanente.
   Jobs redujo de 350 proyectos que tenía Apple en desarrollo a 50, y después a 10. Enfocándose en crear “la siguiente gran cosa”, lanzó la iMac, el iPod, iTunes y el iPhone. También restauró la imagen de Apple, siendo quizás el mejor giro de eventos de la historia; bajo el liderazgo de Jobs, las acciones de Apple subieron 9,000 por ciento. Por su delicada salud, Jobs renunció en agosto de 2011, y dos meses después murió de cáncer de páncreas.

   2. Lee Iacocca (CEO de Chrysler de 1979 a 1992)
   “Si puedes encontrar un mejor coche… cómpralo”. Ése era el grito de guerra del presidente y CEO Lee Iacocca cuando salvó a Chrysler de caer en la bancarrota a principios de la década de 1980. Después de haber sido despedido de Ford Motor Co., Iacocca fue contratado para rescatar al fabricante automotriz. Al notar que la compañía necesitaba dinero, hizo una petición al Congreso en 1979 que tuvo como resultado préstamos garantizados por $1,500 millones de dólares para Chrysler.
   Iacocca reestructuró la administración, despidió a algunos trabajadores y negoció concesiones con los proveedores. Introdujo el K-car y la minivan. Chrysler volvió a ser rentable en 1982 y pagó sus préstamos en tres años. Iacocca se retiró de Chrysler en 1992. La compañía se unió a la alemana DaimlerBenz en 1998, fue vendida a Verberus Capital en 2007, en 2009 se declaró en bancarrota y en 2011 fue comprada por la italiana Fiat.

   3. Ed Whitacre (CEO de GM de 2009 a 2010)
   Whitacre se retiró como CEO de AT&T en 2007, pero General Motors lo convenció de regresar al trabajo, confiándole cambiar las cosas después de su bancarrota.
   Simplificó la compañía vendiendo Saab y cancelando proyectos como un nuevo modelo del Chevrolet Volt que estaba planeado para competir con el Prius de Toyota. Dieciséis meses después, GM lanzó su mayor oferta pública en la historia por US$23,100 millones. Whitacre dijo que dejaría GM cuando ésta regresará a la grandiosidad. Abandonó su puesto en septiembre de 2010.

   4. Isaac Perlmutter (CEO de Marvel de 2005 a la fecha)
   Perlmutter era miembro de la junta directiva de Marvel Comics cuando la compañía se declaró en bancarrota en 1996. Como dueño de Toy Biz ayudó a fusionar la compañía con Marvel para sacarla de la bancarrota en 1998. Enfocándose en licenciar medios y productos, Marvel mejoró su flujo de efectivo y levantó el precio de sus acciones.
   Perlmutter se convirtió en CEO de Marvel en 2005. Es conocido por sus comportamientos un tanto tacaños, por su nómina reducida y por ahorrar al grado de incluso sacar clips de los basureros. En 2009, Marvel fue comprado por Walt Disney por $6,000 millones de dólares. Perlmutter continúa siendo CEO de Marvel.
   
   5. Dan Hesse (CEO de Sprint de 2007 a la fecha)
   Cuando Hesse tomó el control como CEO de Sprint en 2007, la compañía reportaba pérdidas por US$29,600 millones después de unirse con Nextel Communications. Hesse implementó el nuevo plan de Sprint “Simplemente todo” en 2008.
   En 2008, Sprint perdió 5.1 millones de suscriptores y las ganancias de conexión inalámbrica cayeron $3,100 millones de dólares, pero la compañía, que obtuvo el peor lugar en encuestas de satisfacción de clientes, estaba mejorando su puntuación en el servicio al cliente. En 2009, Sprint adquirió Virgin Mobile USA y se movió hacia el mercado de prepago.
   Para 2010, Sprint regresó a tener un crecimiento en el número de suscriptores por primera vez en tres años. Hesse continúa siendo CEO de Sprint. En 2012, Sprint reportó ganancias por $35,500 millones de dólares.

   6. Terry Semel (CEO de Yahoo! De 2001 a 2007)
   Semel llegó a Yahoo de Warner Bros., donde era co-CEO. Debido a la burbuja puntocom, las ventas de anuncios de Yahoo caían y la moral de la empresa estaba baja. Semel cambió el enfoque de la compañía hacia la distribución de medios y contenidos generados por usuarios a través de canales como Yahoo News, Yahoo Finance y Flickr.
   Un año después de que tomó el mando, Yahoo ganó $43 millones de dólares; el año anterior lo había terminado con pérdidas por $93 millones de dólares. Durante la época de Semel, Yahoo aumentó sus ganancias y creó $30,000 millones en valor para sus accionistas. Dejó su puesto en 2007.

   7. Richard Teerlink (CEO de Harley Davidson de 1989 a 1997)
   Cuando Teerlink se unió a Harley Davidson como jefe de finanzas en 1981, la compañía tenía sólo el 15% del mercado estadounidense y reportaba una pérdida por $15 millones de dólares. El icono norteamericano estaba perdiendo la batalla ante los fabricantes japoneses, como Honda.
   Nombrado CEO en 1989, Teerlink regresó al enfoque de la compañía, incrementando la calidad, mejorando el servicio al cliente y produciendo motocicletas pesadas de clase mundial. Al final de la época de Teerlink, Harley Davidson recuperó el mercado estadounidense al 50% y obtuvo ventas por más de $1,700 millones de dólares. Teerlink dejó el cargo de CEO en 1997, y se mantuvo como miembro de la junta hasta 2002.

   8. Doug Conant (CEO de Campbell’s Soup de 2001 a 2011)
   Conant dejó su puesto como presidente de Nabisco Foods Co. para tomar el rol de CEO de Campbell’s Soup en 2011. Las ventas estaban cayendo debido a la mala decisión administrativa de aumentar los precios.
   Conant creía que la clave para una compañía exitosa está en la lealtad de sus empleados. Durante sus primeros meses como CEO, reemplazó a 300 de los 350 principales líderes de la empresa, e implementó un plan a 10 años para darle un vuelco a la compañía. Bajo el liderazgo de Conant, las acciones de Campbell’s superó el índice de Standard & Poor’s. Se retiró en 2011 al cumplir su plan de 10 años.

   9. Richard Clark (CEO de Merck & Co. de 2005 a 2010)
   Cuando Clark ingresó a Merck en 2005, la compañía farmacéutica estaba envuelta en un escándalo. Su medicina para la artritis Vioxx fue sacada del mercado después de relacionarse con paros cardiacos y muertes.
   Pero Clark dijo que no sería el último CEO de Merck. Cerró cinco plantas manufactureras, recortó 7,000 empleos y se enfocó en la aprobación de ocho nuevos medicamentos. También arregló las demandas de Vioxx por $4,850 millones. Tres años después, el valor de las acciones de Merck casi duplicó el de 2005. Clarck renunció como CEO en 2012; se mantuvo en la junta directiva hasta su retiro en 2011.

   10. Gordon Bethune (CEO de Continental Airlines de 1994 a 2004)
   Cinco meses después de que Continental Airlines salió de su segunda bancarrota, Bethune fue reclutado de Boeing Company para ayudar a la aerolínea a despegar. Con pérdidas de $55 millones de dólares al mes, el desempeño de la compañía fue rankeado como último de la industria en temas como pérdida de equipaje, retrasos y quejas de clientes.
   Bethune reconocía que el éxito de una aerolínea dependía de la satisfacción del cliente, así que eliminó rutas, renegoció la deuda y puso a los empleados en un programa de incentivos. En sólo 12 meses, la compañía pasó de una pérdida neta de $613 millones a una ganancia neta de $224 millones de dólares.
   Continental Airlines ganó más premios J.D. Powers and Associates por satisfacción al cliente que cualquier otra aerolínea. Bethune dejó el puesto en 2004.