Antes que nada ¿qué es una estrategia de contenidos?
Estrategia se define como una serie de acciones diseñadas para alcanzar un fin determinado. Y contenido es lo que damos a conocer a todos a través de nuestra web, blog o Redes Sociales.
Y si en Redes Sociales se habla mucho de estrategia de contenidos es porque no podemos andar por ahí colocando lo que nos parezca más interesante en el momento, sin pensar si lo que estamos haciendo tiene un objetivo bien determinado.
En el post de hoy hablaremos de dos elementos: la “estrategia” y el “contenido” y el por qué es tan importante que ambos se desplacen sobre los mismos rieles para obtener resultado más efectivos.
Recordemos que el contenido es el imán por el cual un visitante se convierte en un seguidor. Es como una pastelería: si preparan deliciosos pasteles entonces las personas vendrán a comer.
Pero ¿qué sucede si nuestro visitante al entrar al local encuentra que vende pasteles, pescados y piezas para motores? ¿Cómo puede alguien crear afinidad con semejante revoltijo?
Esto que es evidente a todas luces, es olímpicamente ignorado tanto por los anunciantes como por algunos Community Managers cuando se trata de proyectarnos en las Redes Sociales.
Y es que a punta de compartir cualquier contenido en nuestras cuentas personas, creemos que disponemos de la misma libertad en las cuentas empresariales.
¡Craso error! Esto es como suponer que si disfrutamos andando en cueros en nuestras casas, podemos hacer lo mismo en el trabajo. Pues no, no se puede hacer.
Y para ello es que se deben establecer una estrategia de contenidos que han de ser respetadas si se desea transmitir un mensaje por lo menos coherente y que no asuste a nuestros lectores.
Veamos entonces en que consiste la tan cacareada estrategia de contenidos y cómo diseñar la que más nos convenga:
1. Determina cuál es el objetivo.
La pregunta básica por la que deben guiarse las otras. No existe estrategia sin objetivo. Métete eso bien en la cabeza y en la cabeza de tus clientes.
Repito: no hay estrategia sin objetivo. Si fueras militar y tienes que diseñar una campaña, lo primero que desearías saber es qué se espera obtener con esta campaña. ¿Verdad?
Pues en la Redes Sociales son muchos los que no saben si van detrás de lograr más visitas, mejorar la conversión, aumentar las ventas, incrementar los leads, impulsar el branding, etc.
Antes de ponerte a diseñar una estrategia en caliente, siéntate con una buena taza de café, coloca una hoja en blanco ante ti y comienza a escribir a mano todo lo que deseas alcanzar con el diseño de la estrategia de contenidos para tu cliente.
Por cierto, escribir a mano esta parte siempre he ha dado mejores resultados que hacerlo directamente en el computador. Ya son cosas mías, pero quizás también a ti te funcione.
2. Define tu target.
Bien. Digamos que ya sabes cuáles objetivos deseas lograr con tu estrategia de contenidos.
Ahora ¿a quién se lo vas a hacer llegar? Y si te pregunta qué importancia tiene esto, es mejor que escojas otro campo de trabajo.
Te explico: no es lo mismo comunicarnos con mujeres que con hombres, cómo tampoco es lo mismo hacerlo con adultos o adolescentes.
¿Lo agarras? Y eso sin hablar sobre llegar a un metalero o a un amante de la ópera.
Tampoco es lo mismo un fanático de Instagram que el que está casado con Twitter o Facebook, o los seguidores de blogs o influencers determinados.
Cada uno de ellos tiene una manera de ver las cosas y debes comunicarte en el idioma de ellos, no esperar a que ellos se comuniquen en el tuyo.
Cuando tengas toda esta información (tampoco pierdas tiempo acumulando demasiados datos; todo exceso es perjudicial), trátalo como una persona, dale identidad, un perfil como los que ves en las películas y series policiales.
¿Listo? Ya tienes alguien sólido con quién comunicarte. Más claro, imposible.
3. Variedad, variedad y más variedad.
¿Se puede ser variado con una temática? Si, si se puede. Agarremos el ejemplo del metalero: Puedes hablar de las letras de sus canciones, colocar infografías sobre la composición de sus bandas, agregar imágenes con frases de tus cantantes, destacar curiosidades, inventarte preguntas, lanzarte una guía para tocar alguna de sus piezas icónicas y un largo (larguísimo) etc.
Como dicen: tu imaginación es el límite.
4. Mantente al día con el contenido.
Supongamos que colocas un contenido sobre la película de un actor de hace cinco años, cuando, en este preciso momento, todos están hablando de su más reciente producción.
Entonces, ¿qué le interesa a los fans? ¿Lo pasado o lo nuevo?
Debes mantenerte en sintonía con lo nuevo, con aquello que tenga atrapada la atención de las personas en lugar de trabajar en contracorriente buscando convencerles que miren para otro lado. Esto es perder tiempo y esfuerzo.
Si hablas de un actor y estamos en temporada deportiva con millones de personas atentas a la actividad de los atletas, averigua si el actor fue deportista en algún momento, si ha hecho alguna película basada en deportes, etc.
Otro ejemplo es apoyarte en las series de moda. He visto como han utilizado a Juegos de Tronos para proyectar contenido tipo: Lo que Juegos de Tronos nos puede enseñar sobre la gastronomía medieval.
Claro, esto último es un título que acabo de inventar, así que no lo busquen por internet.
5. Se Único.
Dicen que un genio no es quien no imita a nadie sino a quién nadie puede imitar (algo de filosofía no está de más, ¿verdad?)
Esto quiere decir que debes buscar tu propio estilo. ¿Quién niega que hay millones de personas interesadas en seguir un estilo nuevo, como el tuyo? Hazlo de manera tal que con sólo ver el contenido ya la persona sepa que eso eres tú o la empresa que promocionas, y no copias baratas de otros tantos.
Una estrategia de contenidos con personalidad siempre es impactante ya que se destaca sobre las otras.
¿Toma algo más de tiempo? Sí, es cierto. Pero los resultados bien que valen la pena.
6. Háblale a tu target.
¿Te has encontrado con ese tipo de personas que nos narran todo lo que han hecho, lo que no han hecho, lo que piensan hacer y lo que nunca harían? Son los mismos que nos da su opinión sobre todo (aunque no se la pidamos), que nos atosigan con sus proezas y nos aburren a morir con sus talentos.
Bueno, ese eres tu cuando usas una estrategia de contenidos para hablar sólo de ti o de tu empresa.
Aburre, harta, incomodan, espantan.
Es por ello que hoy en día se apela más a las emociones. Las empresas se conectan más con las personas, demuestran mayor preocupación por ellas, apoyándolas en sus retos y compartiendo sus alegrías.
Así que comparte con ellos elementos no relacionados contigo mismo o con tu empresa o la empresa que atiendes. Comparte información motivadora, hazlos reír, transmite soluciones. Ofrécele un refugio en el que se sientan cómodos y deseen volver.
¿Dónde está la ventaja en esto? Esto nos lleva al siguiente punto:
7. La Regla del 80-20.
¿Conoces esta regla? Esto significa que lo que coloques en las Redes Sociales, el 80% debe ser material relevante para el lector, y como relevante nos referimos a cosas que a él le parezcan útiles.
Repito: útiles para él, no necesariamente útiles para ti, para tu empresa o para tu anunciante.
Para promoción directa se destinan el 20% de lo publicado. Y aun así, no debe ser una promoción 100% directa. Vende tus servicio o producto pero tangencialmente.
¿No sabes cómo se hace? Te lo explico: qué venden los gigantes de bebidas: ¿sus productos o los momentos y las satisfacciones que dichas bebidas ofrecen? Al comprar un auto, ¿compras lo físico o adquieres lo intangible relacionado con el producto como libertad, juventud, pasión, inteligencia, etc?
¿Por qué es tan importante reservar un 80% para las cosas que sea de interés para tus lectores? Verás, si le transmites un 80% sobre lo que a ellos le interesa, entonces el 20% que coloques sobre ti, tus servicios o tus productos, también les resultarán interesante para ellos.
¿Ya lo tienes? Perfecto, sigamos.
8. Llamado de acción.
¿De qué vale un buen contenido cuando al final de la historia el lector se retira si más, sin haber interactuado con nosotros y sin que obtengamos ningún lead de nuestros visitantes?
Evidentemente eso sería material perdido, y es aquí dónde hacemos uso de los llamados de acción.
Para muchos, los llamados de acción son la sal de toda estrategia de contenidos exitosa. Esto no es sólo un botón sobre el cual hacer click: también son las ofertas para descargar una guía, un ebook, etc. Cualquier elemento que le brinde al lector de tu contenido un atractivo lo suficientemente fuerte como para dejarnos su información de contacto,misma con la que alimentaremos nuestra base de datos.
Y de allí a una estrategia de email marketing sólo queda un paso, pero hablaremos de ello en otra ocasión.
9. Se osado: dile sí a lo novedoso.
Mantente al tanto de las tendencias en cuanto a la estrategia de contenidos, así como al estilo de la competencia.
Pero ojo, no hablamos de copiar, sino de aprender.
Por ejemplo, si descubres que tus competidores están utilizando una nueva Red Social con buenos resultados ¿por qué vas a renunciar explotar esa red? ¿Y si de pronto mezclas lo que haces en una red con otra? ¿Qué tal si...?
Crea, inventa, arriésgate. Quizás esto te de miedo, pero la verdad es que en el campo de las redes sociales, como en cualquier otro campo, los más exitosos casi siempre son los más osados.
Resumiendo: recuerda determinar a dónde quieres llegar, con quienes quieres hablar, que le vas a decir y cómo se lo vas a decir.
Definir estos puntos es como colocar los pilares de un puente por el que vas a pasar con mayor rapidez y seguridad.
Por ello, no le temas dedicarle tiempo a analizar todo esto. Muchos de tus competidores no lo hacen y cuando les pases por encima se preguntarán cuál es tu secreto.
Y, por supuesto, no le vas a decir que tu único secreto es haber trabajado en una correcta estrategia de contenidos.