No es un community manager y tampoco un generador de contenido, es un analítico de los datos que usa trucos para hacer a tu marca relevante entre la audiencia.
Por Héctor Meza. Dir. de Infosol.
Quise iniciar este texto refiriendo un buen ejemplo de “growth hacking”. El que hizo Hotmail hace casi 20 años me parece fascinante: Cuando este servicio de e-mail salió al mercado en 1996, la gente no tenía su gestor de correo en la nube; al contrario, todo estaba contenido en una plataforma como Outlook en una computadora. Hotmail, a su vez, era distinto por dos motivos: era gratis y estaba basado en la web.Cuando comenzó a operar, su campaña de marketing estuvo basada en anuncios en medios impresos y revistas digitales, pero los resultados favorables eran pocos. Fue entonces cuando Tim Drapper, inversor inicial de este proyecto se le ocurrió incluir al pie de todos los correos enviados por su compañía, la firma: “P.S. Get your free email at Hotmail”.
Y funcionó, vaya que funcionó: año y medio después tenían 12 millones de cuentas, en una época en la que apenas 70 millones de personas en todo el mundo tenía Internet. Para entender el efecto viral de este “hack”, Tim Drapper envió un e-mail a la India y en 3 semanas había ya 300 mil usuarios indios. Una gran idea llevó a Hotmail posicionarse como el servicio de correo digital más importante de los últimos años.
Esto sirve para entender lo que es el growth hacking, una herramienta fundamental para ayudar a crecer a una empresa con poca inversión. Según Sean Ellis, creador de este concepto, quien se especializa en esta actividad del marketing “…es aquél cuyo verdadero norte es el crecimiento…”
La traducción literal de este término es algo parecido a “pirateo del desarrollo”, pero podría dársele un sentido negativo a esta referencia; sin embargo, “hack” también significa “truco”, por lo que puede interpretarse como “trucos para crecer.”
El growth hacker es pues, un profesional creativo y analítico con conocimientos en marketing y sus resultados, psicología de usuario, además de desarrollo de producto. Este personaje conoce las últimas herramientas y plataformas de Internet, lo que le permite explorar caminos que otros no han transitado.
Las características del growth hacker
A todo el mundo le gusta conocer trucos que le permitan crecer con poco esfuerzo, pero la realidad es que éstos no siempre funcionan y en la mayor parte de los casos, su impacto dura poco. Un buen growth hacker, se apoya en tácticas pero está centrado en preparar y ejecutar una estrategia global de crecimiento que irá evolucionando en los distintos estados de la empresa. Todo basado en los siguientes puntos:
• Búsqueda los mejores canales de crecimiento.
• Desarrollo de estrategias e hipótesis para esos canales.
• Ejecución y medición.
• Exploración de canales que funcionen y los que no.
Lo importante, cuando se diseña una estrategia de crecimiento, es buscar la forma de desarrollar algo que sea sostenible en el tiempo y que tenga un impacto real en el negocio. Por ello es importante no perder de vista que el growth hacking no tiene que ver con el producto sino tiene que ver con el usuario: es decir, debe empaparse de sus problemas y necesidades porque ahí está el crecimiento. En sí, esta actividad no va a traer millones de visitas, pero sí miles de clientes.
Content Hacker
Como ya hemos visto, el growth hacking está definido por la creatividad, el pensamiento analítico y la métrica social. En pleno avance de la era digital, ha pasado a influir al Marketing de Contenido. Así nace el content hacking, una versión más rebelde de encontrar “trucos para crecer”, sin perder de vista la calidad.
Como ya hemos visto, el growth hacking está definido por la creatividad, el pensamiento analítico y la métrica social. En pleno avance de la era digital, ha pasado a influir al Marketing de Contenido. Así nace el content hacking, una versión más rebelde de encontrar “trucos para crecer”, sin perder de vista la calidad.
Pero, ¿qué características tiene un Content Hacker?
• Busca un balance entre contenido y audiencia (según el canal de comunicación que esté usando).
• Tiene mente de SEO - entiende cómo y por qué hace lo que hace y sabe lo importante que son los contenidos digitales.
• Busca la “viralización” - Busca constantemente que lo que genera se convierta en viral.
• Es un analítico de datos – La principal herramienta que tiene son los datos que obtiene de cada acción que ejecuta. Los analiza, hace los ajustes y vuelve a echarlos a andar.
• Su palabra clave es “crecimiento” – Se enfoca en que todas las métricas medibles crezcan (Seguidores, trafico web, impactos en Twitter, Facebook, fans, etc.)
• Es un oportunista – Ve posibilidades constantemente, en eventos que suceden en las redes sociales de los que puede sacar provecho, o por los contactos que ya posee y que los usa para hacer más conexiones.
• Es atrevido y audaz – El hacker de contenido, al basarse en el growth hacking, realiza experimentos para obtener resultados. Estos están colocados con mucha creatividad y audacia a la hora de ofrecer el contenido.
Como decía Albert Einstein: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”, así que la técnica consiste en aplicar todo lo anterior sin perder de vista la creatividad y por supuesto la calidad.
El hacker de contenido debe estar inmerso en la gestión de redes sociales, además de tener la capacidad de ser analítico en cada una de las estrategias que ejecute. La viralización y el crecimiento de marca, son resultados que nacen de las oportunidades que le permiten impregnar un estilo definido a la hora de ofrecer el contenido, así que sin duda, esta creación y construcción de una comunidad de hackers de contenido dará un giro interesante en cuestión tecnológica y de gestión para cualquier marca.
Al tiempo, veremos qué rumbo toma, por lo pronto cuestiónate: ¿Tu marca ya está preparada para aplicar los “trucos para crecer” a través de los contenidos?
El autor es director general de InfoSol. MBA y Consultor en Comunicación. Fue vicepresidente en IBM de México, y presidente y VP Corp. en Motorola para México, Centroamérica y el Caribe; comparte de manera fresca y ligera cómo aprovechar la comunicación para que las marcas transformen sus mensajes en un espacio en la mente y corazón de sus audiencias.