¿Recuerdan la primera conversación con el cliente, o cuando se recibió el brochure por parte de ventas? Algunos creen que entre esta información y el resultado final todo es en línea recta, cuando la verdad es que se trata de un viaje tortuoso, inesperado y en algunos casos, desesperante. Pero, a fin de cuentas ¿quién dijo que los clientes eran fáciles de complacer?