El ser humano, como todos los seres vivos, requiere de comunicación. Pero a diferencia de los otros seres, nosotros hemos aprendido a organizar dicha información de las mil y una manera para llegar a personas con pensamiento similares a los nuestros.
Y un blog es una manera de hacerlo.
Sin embargo cuando vemos los blogs publicados con tantos artículos expuestos, con estilos tan pulidos y una solidez temática bien definida, la realización de un blog parece una labor lejana y difícil. Pero (y aquí hay que marcar este pero con todo y redoblantes) olvidamos un hecho muy importante: hasta el más reconocido bloguero tuvo sus inicios enfrentó las mismas dudas con el agravante de que no existía como hoy, tanta información sobre cómo impulsar el blog deseado.
Así que ¡ánimo! y comencemos con algunos consejos básicos para construir un blog funcional:
1.- Variedad. Visitar un blog monotemático puede ser la mar de aburrido. Y definimos como “monotemáticos” no al hecho que traten de un tema en específico (cine, literatura, tecnología, política, etc.) sino que dentro del mismo tema, permanezcan aferrados a un único punto o a puntos demasiado similares. Por ejemplo, que se hable de una misma película, de un mismo libro, de un mismo gadget, etc. Esto demuestra, entre otras cosas (y todas ellas negativas) un limitado conocimiento del copywriter responsable del contenido, un administrador de blog sin interés en el mismo, una falta de respeto por el visitante y un largo, largo etc.
2.- Informa, no adoctrines. El literatura se aconseja dejar el diálogo interno, ese de nosotros para nosotros sobre nosotros mismos, a nosotros (quedó interesante el juego de palabras, ¿he?). A los lectores no les gusta que trates de cambiar sus puntos de vista: quieren recibir información que les permita sacar sus propias conclusiones. Los blogs (así como los textos de cualquier otro tipo) que traten de imponer una opinión en particular no son bien visto, a menos seas un fanático declarado. En este caso, cualquier panfleto puede servir.
3.- No copies. Al evitar copiar logras algo que es de gran valía para ti, tu blog y tu reputación: credibilidad. Sí, es verdad que al principio se teme no hacer las cosas bien pero ¿qué se puede hacer? Es parte de la faena de llevar un blog. Es preferible pasar por el peaje de la experiencia y pagar por aprender, que estar saltando de estilo a estilo sin desarrollar el propio. ¡Adelante, arriésgate! ¿Quién quita que tengas un estilo particular tan interesante que sea la próxima revelación de las redes?
4.- Mantente dentro del tema. Aclaremos: esto no es una contradicción con referencia al primer punto. ¿A qué nos referimos entonces? A que si tu blog habla sobre libros, puedes incursionar con alguna película relativa a un autor, con algo sobre teatro, etc. Pero ¿meterías allí un post sobre el revolucionario auto eléctrico? ¿Qué tiene que ballenas con el café? Si vas a un restaurante vegetariano y te colocan una deliciosa parrilla de carne de res, pollo y cerdo, ese lugar perderá toda credibilidad. Lo mismo pasa con tu blog. Mantente en la temática seleccionada y resiste la tentación de colocar un tema sólo porque te pareció cool.
5.- Promociona tu blog por las redes sociales. Volviendo a las comparaciones, si un blog fuera una tienda, las redes sociales serían las señales que te llevarían a él. Cada vez que publiques algo en tu blog, sube el link a las redes que uses. Y mejor aún si lo haces en un grupo de Facebook dónde encuentres a personas aglutinadas alrededor de intereses comunes. Si no posees redes sociales, te aconsejo que las abras hoy mismo. Eso sí, ni se te ocurra (como le pasa a algunos) abrir en más redes de las que puedas atender cómodamente. Facebook, Twitter e Instagram serían una buena decisión, a menos que lo tuyo se mueva con vídeo por lo que se hace imprescindible aterrizar en YouTube para una mejor y más rápida distribución de tu mensaje. En otro post me explayaré mejor en el uso de las redes.
6.- Aprende de otros blogs. Oye, lee bien APRENDE no CÓPIATE de otros blogs. Busca en los que más te gustan las claves del porque son tus preferidos. Puede ser el estilo de la redacción, puede ser el enfoque que le dan a la información, puede ser la variedad, el criterio para selección de imágenes, etc. Aprender de los grandes te ahorrara mucho tiempo y esfuerzo.
7.- Dedícale un mínimo de tiempo para aprender algo de SEO. Aunque tal parece que el SEO que hoy conocemos está a punto de mutarse en algo que aún no se sabe a ciencia cierta que será, por el momento sigue siendo la ayuda que necesitamos para el posicionamiento de tu blog. Aprende el uso de las palabras claves, la optimización de las imágenes, mejorar la velocidad de carga de tu blog, etc. Aunque el SEO puede tomarse como algo técnico, no lo es tanto como se pudiera pensar y te será de gran ayuda para ganar posicionamiento en la red.
Y, como te dije, un último consejo de regalo: CONSTANCIA. Programa no sólo tus publicaciones sino también tu tiempo para la investigación y elaboración de contenido. Convierte esto en una costumbre y lánzate con confianza a la aventura de mantener tu blog. Será como andar en bicicleta: si no le temes a caerte un par de veces, de seguro la vas a pasar muy bien.