miércoles, 17 de diciembre de 2014

OBRAS DE ARTE PINTADAS CON RUEDAS DE BICICLETAS. ¡VER PARA CREER!

   
   Las expresiones artísticas tienen algo de orgánico. Es decir, aunque todas provienen de un origen en común, se han visto influenciadas por tantas corrientes (y en algunos casos, por tantas locuras) que hoy en día disfrutamos de arte y creatividad para todos los gustos. Música, escultura, teatro, literatura son apenas una parte del arte que nos inundan, para placer de todos. Y a pesar de todas las variante y de todos los estilo que se han desarrollado a lo largo de cientos de años, el arte nunca deja de sorprendernos, de mutar, de darle otra vuelta a la rosca ofreciéndonos perspectivas realmente asombrosas al combinar lo conocido con lo nuevo. En www.labioguia.com encontramos un sorprendente ejemplo de la evolución del arte, en esta caso centrado en la pintura. Algo que si bien puede ser tibiamente explicado con palabras, es mejor apreciarlos con nuestros propios ojos. Estamos seguros que disfrutarán de este interesante artículo, por lo que le invitamos a compartir. Vale la pena.
   Por Lucila Benito
   El artista Thomas Yang, de Singapur, usó ruedas de bicicletas para reproducir las complejas estructuras de construcciones icónicas de cuatro ciudades. La elección para la creación de las obras se basó en la consideración de que los lugares tuvieran una cultura vinculada al ciclismo.


   Yang es un amante del ciclismo y el arte. Combinó estas dos pasiones en 100 copies, una empresa de diseño que, tal como lo indica su nombre, realiza sólo 100 copias de cada producto. En este caso, el artista usó ruedas de bicicletas para crear una serie de cuatro de reproducciones en las que se recrea la estructura del edificio Empire State (Nueva York, Estados Unidos), el Puente de la Torre (Lodres, Inglaterra), la Torre Eiffel (París, Francia) y la Ciudad Prohibida (Pekín, China).

   Al aplicar un pigmento negro sobre las ruedas, las transformó en pinceles para imprimir sus patrones en el lienzo. El proceso no fue sencillo, ya que tuvo que hacer 40 pruebas hasta obtener las mejores imágenes.


   “La idea se me ocurrió mientras pensaba cómo podía usar una bicicleta para pintar. Lo primero que me vino a la mente fueron los neumáticos. Luego me dediqué a examinar las características de los patrones de las ruedas y me di cuenta de que podía usarlos para pintar la estructura de algunos edificios”, explica Yang.
Las obras


   The Cyclist’s Empire (El imperio de los ciclistas)
   La obra celebra el crecimiento del ciclismo en la ciudad de Nueva York. Para su realización, Yang utilizó siete tipos diferentes de neumáticos.




   Bicycle Mon Amour (Bicicleta mi amor)
   Para la torre Eiffel, Yang usó 12 ruedas distintas, en un tributo al país que dio origen a la competición ciclista Tour de Francia.



   God Save The Bike (Dios salve a la bicicleta)

   La cultura ciclista está muy arraigada en Londres, gracias a sus ciclovías protegidas. El Puente de la Torre fue meticulosamente reproducido usando el patrón de 11 neumáticos.



   The Unforbidden Cyclist (El ciclista prohibido)
   Al igual que el arroz, el ciclismo forma parte de la cultura de China. Para esta obra, también se utilizaron 11 neumáticos, uno de los cuales es de la legendaria marca de bicicletas china Flying Pigeon.